lunes, 5 de julio de 2010

voy a morirme.

Llorarte entero hasta la médula porque la verdad de todas las cosas es que no hacen mejor cosa que llorarse por completo. Ni dar respiro de inicio o de pausa simplemente tirarse al llanto como pájaro que nace en un abismo por la mañana. Todas las cosas se lloran porque todas las cosas son tristeza misma de estar vivas, porque ni sentido de ella la tristeza misma ni lógica por objetivo ni razón alguna de alienación al dormirse para despertar luego cuando no hay influencia alguna que sea eterna. Y si así fuera, que motivos acaso para dejar algo memorable por donde dichos pies hayan transitado si finalmente la mortalidad terminara por hacer que todo se llore continuamente, de a pedacitos, en el café de cada mañana que pasará tristemente por la garganta, para decirnos que no vivimos ni mínimamente sino por solo estar vivos. Inclinarse al llanto continuo no asimila al gusto ni a la moda nada que sea optativo, no es cuestión de mares ni de la relación entre un árbol delgado y una caña de pescar que se parece a un dedo de muerte, el ejercicio del llanto se da por entonces cuando asoma un ovulo y ya desde tal infortunio somos una pequeña esponja con gusto a lágrimas por tanto hasta el reposo o la pérdida de consciencia tendrá su origen en el mismo llanto ya sea en la tarde o la cama nocturna, quiera ser visible o tristemente andarse dando vueltas de costado por entre las venas, de la misma manera que estará haciéndolo en la espalda curva de su vecino o de su hermano. Somos todos uno por uno una gota mas de tristeza con ojos que camina desesperada a la par de gritos internos desenvueltos por las noches en que uno reconoce ser llanto y llorarse continuamente, por mas sea la ignorancia de todo un día repetido en años como si no escucháramos a nuestros pobres sentidos vueltos agua. Reconocemos llorarnos enteros hasta la médula, y decimos entonces por suspiro tardío que nuestra única cura, sería la muerte.

4 comentarios:

  1. muy bueno h, muy bueno.
    es lo que siente uno. que la única cura al dolor sería morirse. terrible

    ResponderEliminar
  2. Tus palabras siempre son justas, son sentenciosas.

    ResponderEliminar
  3. Yo voy a morirme. Y te visito en la nada

    ResponderEliminar