martes, 29 de noviembre de 2011

Te desentramo desde el principio de tu cuerpo Te palpo océano toda el alma recaída en los índices primitivos del Amor. Te creo mito entre los ojos más cercanos este mar que late exhausto de tan rojo, aliviame el aire que entre el desarme se nos escapa toda lumbre hacia el fondo y nos sobra espacio para requebrarnos; Hay que buscarnos y devolvernos la pupila mutua el canto en el aire sin prescindir de la voz Qué es lo que pasa en la espera o en la ausencia que se nos ensucia el pecho y el cielo se funde en la desaparición. Venite rápido que así no podemos corazón latí más lento yo te conozco no te preocupes, No tengo nada más profundo que este amor asentado en tus raíces corazón, que este amor a primera hora reclinándose en los orígenes del día hasta el silencio que te narra el cuerpo corazón en todo tiempo y llanto estando rojo el mar de terror. Yo te he visto escalofriando el pétalo todo núcleo la corteza hasta en el fondo de las noches corazón no quieras decirme lo imposible o emitir un gesto mínimo que conozca las estaciones de la lengua la geografía de las venas corazón, Es tan sólo necesario sostenerte el cristal que así te cargas/el resguardo reflejo de luna colmando la piel entender, todo vivo lenguaje del pálpito la mano al aire y redirigirte luz sola al contra-abismo cuando se trata de descifrar te/te desentramo desde el principio. Te retengo entre las venas- sea siempre y cuando quieras hasta redobláte el márgen pero qué- No me mueras nunca por favor.

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