viernes, 9 de septiembre de 2011

Mínimo.

Y estabas ahí intacto sobre el día y un sol de primavera un sol que te dormía o te incitaba a sumirte al juego más profundo y ahí estabas, y reías como nadie reías y pensabas que todo era bueno y eras bueno, eras bueno como nadie y dibujabas y corrías, sobre todo corrías, porque había algo que te mecía la alegría del andar y corrías junto a la felicidad del día y de repente ahí estabas recostado en tu leve sonrisa ahí estabas en un segundo suspendido en el tiempo en tu piel de porcelana tu carita fría ahí estabas, suspendido en las dimensiones de mi locura ahí estabas, desarmando el corazón de toda transparencia en el merodeo de las voces ahí estabas. Estabas. Trazando sin saber la línea del horizonte que marcó mi mañana/todas mis mañanas en penumbra blanca. Creando inocente el diluvio paralelo que heme hoy Ahora parada en entre tus manos inmóviles adormecida en tu pecho invierno para siempre/cómo me cuesta respirar. Porque te miro pequeña muerte y ahí estabas parado entre las luces de la infancia escondido en los territorios de lo eterno y quién sabría entonces de este infierno vida que nos quema de frío, nos quema de frío/cómo me cuesta respirar. Porque te veía pequeña muerte tan distante o tan en mí, te veía pequeña sobre mi cuerpo bajo esta u otra sombra sin pié de remembranza y vida si tuviera que decirte, esto es peor vida/ cómo me cuesta. Vivir. El grito interno roto en la garganta, aferrado a los órganos oprimiendo las venas estremeciendo el corazón es peor; el cerebro fraccionado en siete pesares sin descanso, siete llantos aglomerados, siete pelotas de tenis, siete autitos de juguete, siete comedias, siete tazas, siete paseos en patineta, siete evaluaciones, siete abrazos, siete fotografías de a dos, siete domingos de pleno sol/donde te ibas/ Vida: esto es peor. Volver a mis manos sobre tus manos, a tu rostro callado mi caricia entera donde podía desarmarme sobre tu cuerpo porque te miraba pequeña muerte y ahí estabas, contorneándome entre cada silueta posible dándome la forma del dolor Yo te miraba y ahí estabas; renombrándome en los estados del infierno o el invierno contante ahí estabas, en frente mío, frente a mi cuerpo de rodillas que te pedía una mano en la nuca que diera al despertar de las nociones perdidas en el entierro te pedía/ Vida: esto es peor.







domingo, 4 de septiembre de 2011

Mi.

Alguien me amará desde su centro. Alguien me cubrirá con su centro de manera expansiva y re alterará mis venas en sentido opuesto a este pétalo de terciopelo que cae y se acaricia lentamente de finas sombras. Alguien sentirá mi llanto por respirar un dedo sobre mi pecho o por un pelo sobre la palma cuando el mar estalle de pulsiones de nostalgia entre mis manos y yo no sepa qué hacer con mi sangre si excluirla envolverla o esculpirle la forma de una libélula que sueña con posarse al horizonte Alguien sabrá reconstruir mi llanto y dármelo a través de cada poro mientras duerma, alguien sabrá con el alma exacta enseñarme a comer de la vida las frutas que actúen como relámpagos constantes sobre mi superficie en tormenta roja o mi terreno escampando verde todo el timbre de voz en el gris de la mañana se adormece pálido, Pero alguien sabrá decirme/ sabrá decir mi nombre sabiendo que no tiene mi peso ni medio barco que me extienda de un mundo a otro El universo juega lento con los pasos del odio y del amor/ Pero alguien sabrá beberme o succionarme desde los dolores a la música que viven en mí, sabrá de mis letras no son mías no son letras soy de nube lúmen soy de agua armanza una configuración del éter la simplicidad en lo invisible suicidio demorado alegría precaria túnel desierto oxígeno encallado, puros desprendimientos del amor/ Pero alguien sabrá. Sabrá que más allá de todas mis sombras más allá de mi geografía revoltosa y desprolija más allá de todos mis confines desuniéndose y reconstruyéndose para adentrarse en el proceso de destrucción nuevamente a la manera de las olas, una ola dos olas todas las olas entrelazadas en la distancia sucesiva de lo eterno allí donde me encuentro cuando en mis ojos se reflejan los orígenes de dos cavernas llenas de un disociado tiempo y espacio vacíos pero Sabrá que el fondo del mar ejerce primaveras calmas y jirones amarillentos que sostienen mi breve esqueleto donde contemplo la tierra en su desarme, la armonía preventiva de todos mis matices al instante antes de sumirse en el aire para desaparecer y rehacerme donde me siento frente a la Vida y converso con los ojos de la Muerte y veo /que en esta misma Vida también se reflejan cavernas de soles primitivos que conducen a la noche y yo me siento estremecer y desarmarme como la tierra en el cielo mi alma que suspira, mi alma que suspira, mi alma suspira reflejo del aire libélula en el tiempo el gris de mi nombre entre tanto sol tanto vivir y tanto morir y re descubrirnos bajo los mismos pétalos en sombra del día de hoy y re alterarnos las venas hasta el cansancio y adormecernos y re inventarnos y encontrarme entonces latiendo Algún alguien sabrá algún/

Alguien

dolerá lo que duelo.

Intemperie


Hoy cumplis un año, un año más de vida, tu primer año entre los muertos. Tu primer cumpleaños entre los pasillos silenciosos de cuerpos que yacen, primer año entre los corredores alegres del recuerdo y del alma. Trece años, trece años de estar vivo día tras día un año en la ausencia de quienes no vemos más allá de la piel pero vos. Escondido entre las dimensiones de lo eterno te andas dando vueltas entre la infancia que hoy en nuestra casa es prematura para su ocaso pero eso es solo porque nosotros nos manejamos en términos de tiempo lugar y espacio Vos. Que te das vuelta a tantas risas como solías que te paseas en el juego que te llevó todavía que miras a tus amigos desde abajo o desde arriba con el corazón entre las manos corazón que se llora al último lugar donde te vieron y te tocaron vos estás bien. Estás bien y así quiero verte, quiero verte como siempre quiero que te reías en mi oído porque cierro los ojos y te siento más cerca más cerca tan cerca y te acaricio hoy veintidós de julio de dos mil once acaricio la ventana que da a tu lecho tus trece años marcados por otra sombra llevados sabe quién dónde porque uno no puede correr hacia el norte o despojarse hacia el sur esperando encontrarte uno no puede trazar un mapa que sea cierto a tu reencuentro uno no puede disociarse temporalmente para sentir tus bracitos aferrados al propio cuerpo así como quisiera entonces optamos por nuestra única opción posible y verdadera Te mantenemos en el Amor. Todos los días multiplico mi amor y yo no sé explicarte pero sé que sos vos no me dejes caer Por Favor, hoy y siempre manteneme de pié ante el amor, que los tiempos se vuelven más duros y el alma por más llena de amor se desarma y necesitamos de vos, Mantenenos de pié en el amor. Felices trece años. Y Gracias nene por tu vida una vez más





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