domingo, 4 de septiembre de 2011

Mi.

Alguien me amará desde su centro. Alguien me cubrirá con su centro de manera expansiva y re alterará mis venas en sentido opuesto a este pétalo de terciopelo que cae y se acaricia lentamente de finas sombras. Alguien sentirá mi llanto por respirar un dedo sobre mi pecho o por un pelo sobre la palma cuando el mar estalle de pulsiones de nostalgia entre mis manos y yo no sepa qué hacer con mi sangre si excluirla envolverla o esculpirle la forma de una libélula que sueña con posarse al horizonte Alguien sabrá reconstruir mi llanto y dármelo a través de cada poro mientras duerma, alguien sabrá con el alma exacta enseñarme a comer de la vida las frutas que actúen como relámpagos constantes sobre mi superficie en tormenta roja o mi terreno escampando verde todo el timbre de voz en el gris de la mañana se adormece pálido, Pero alguien sabrá decirme/ sabrá decir mi nombre sabiendo que no tiene mi peso ni medio barco que me extienda de un mundo a otro El universo juega lento con los pasos del odio y del amor/ Pero alguien sabrá beberme o succionarme desde los dolores a la música que viven en mí, sabrá de mis letras no son mías no son letras soy de nube lúmen soy de agua armanza una configuración del éter la simplicidad en lo invisible suicidio demorado alegría precaria túnel desierto oxígeno encallado, puros desprendimientos del amor/ Pero alguien sabrá. Sabrá que más allá de todas mis sombras más allá de mi geografía revoltosa y desprolija más allá de todos mis confines desuniéndose y reconstruyéndose para adentrarse en el proceso de destrucción nuevamente a la manera de las olas, una ola dos olas todas las olas entrelazadas en la distancia sucesiva de lo eterno allí donde me encuentro cuando en mis ojos se reflejan los orígenes de dos cavernas llenas de un disociado tiempo y espacio vacíos pero Sabrá que el fondo del mar ejerce primaveras calmas y jirones amarillentos que sostienen mi breve esqueleto donde contemplo la tierra en su desarme, la armonía preventiva de todos mis matices al instante antes de sumirse en el aire para desaparecer y rehacerme donde me siento frente a la Vida y converso con los ojos de la Muerte y veo /que en esta misma Vida también se reflejan cavernas de soles primitivos que conducen a la noche y yo me siento estremecer y desarmarme como la tierra en el cielo mi alma que suspira, mi alma que suspira, mi alma suspira reflejo del aire libélula en el tiempo el gris de mi nombre entre tanto sol tanto vivir y tanto morir y re descubrirnos bajo los mismos pétalos en sombra del día de hoy y re alterarnos las venas hasta el cansancio y adormecernos y re inventarnos y encontrarme entonces latiendo Algún alguien sabrá algún/

Alguien

dolerá lo que duelo.

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